18 abr 2010

Muestra del 2 de marzo de 2010 : "El enfermo imaginario" de Molière


El martes 2 de marzo de 2010, los alumnos de Interpretación II de la Escuela Teatro presentamos nuestro Work in Progress que constaba de 4 escenas de Molière y una de Shakespeare. Se trataba de una trabajo sobre la caracterización y el estilo.

Lo que me interesó más de este trabajo de primera mitad de curso era la oportunidad de hacer o comedia o tragedia. Ambas me interesaron y es una pena no haber podido experimentar las dos.

En fin, Vane y yo trabajamos en una escena de “El enfermo imaginario” [Le malade imaginaire] de Molière. Tenía muchas ganas de hacer esta obra porque es la primera obra de teatro que estudié en el colegio. Tenía 11 años y una profesora muy inteligente que nos enseñó muchas cosas de manera asequible para nuestra edad. Hace unos meses, volví a leer la obra – en francés – y me puse a reír. Me acordé de lo que aprendí en el colegio y también en la Escuela. Me di cuenta de la fuerza del texto y del subtexto.

Vane y yo elegimos la escena 8 del acto segundo de “El enfermo imaginario”. Argán [Argan], mi personaje y protagonista de la historia, se entera que su hija Luisa [Louison], de 8 años, fue testigo de la visita de un hombre en la alcoba de su hermana mayor. Empieza la escena con Argán sufriendo por una herida, y claro se imagina lo peor ya que es hipocondríaco. Aparece Luisa y empieza un juego entre padre e hija. Al final, Argán saca la información que necesitaba, pero le costó mucho. ¡Pobre!

Me encantó este trabajo. Primero, trabajar con Vane ha sido una colaboración muy interesante y aprendí mucho. Los dos compartimos muchas cosas de nuestras experiencias personales. Por ejemplo, le contó unas anécdotas de mi infancia para que pudiera construir su personaje. Ella me ayudó mucho a corregir un defecto que todavía tengo que mejorar: tomar el tiempo de disfrutar de la situación y observar antes de disparar el texto ya. A partir del primer ensayo, hubo un vínculo entre nuestros personajes y lo desarrollamos hasta el día de la muestra.

El segundo aspecto que me llama más la atención es la caracterización de los personajes. Se trataba de comedia, y no cualquiera, sino una del genio Molière. Aquí, no se trata de adular a un gran autor francés, sino de rendir homenaje a un texto inteligentemente armado en el que se pueda apoyar el actor. Entonces, tuve que definir el arquetipo del hipocondríaco y llevarle a la escena de manera exagerada con el fin de no jugar una caricatura del personaje, sino un personaje real cuyos defectos ridículos se ven enormes y exagerados.

Por fin, el tercer aspecto que me gustó era la estética de la escena. Ya que éramos dos personas de la misma edad haciendo de padre e hija, quisimos ir más lejos eligiendo una estética simplista y futurista. Creo que una imagen dice mucho más que unas cuantas palabras. Un compañero nuestro me ayudó mucho con el tema ropa y me maquilló increíblemente bien el día de la muestra.

Estoy muy contento con nuestro trabajo y creo que he logrado mi objetivo: caracterizar a Argán sin que sea ridículo y construir con Vane un vínculo entre ambos personajes que dio mucho juego. Lo que he de mejorar son los momentos en los que me encuentro solo en el escenario. Me pierdo la energía y no tomo el tiempo suficiente para disfrutar.

Gracias a Vane por trabajar conmigo y a Luis por las fotos (y por venir a verme cada vez que presento un trabajo en público) ٩(•̮̮̃•̃)۶



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